Galápagos, un lugar del Patrimonio Mundial con un ecosistema terrestre y marino único.

Situadas en el Océano Pacífico a unos 1.000 km de Ecuador y Sudamérica, las diecinueve islas de las Galápagos y la reserva marina que las rodea son un museo vivo, único y un escaparate de la evolución. La actividad sísmica y volcánica ilustra los procesos que formaron las islas. El aislamiento de las islas propició el desarrollo de una vida animal inusual: la iguana terrestre, la tortuga gigante y los numerosos pinzones. Las islas ilustran cómo los procesos ecológicos, evolutivos y biogeográficos influyen en las plantas y los animales. Pinzones, sinsontes, caracoles terrestres y tortugas gigantes son ejemplos de la adaptación. La Reserva Marina, situada en el nexo de tres grandes corrientes del Pacífico oriental e influida por fenómenos climáticos como El Niño, cuenta con una fauna abundante y diversa.
Con varias islas, mi preferida es La Española si se viaja alrededor de mayo, ya que se pueden ver muchas especies de aves como albatros, cigüeñas, pingüinos, piqueros de patas azules y muchas más.

Las islas están rodeadas por una reserva marina siendo una de las áreas protegidas más grandes en su clase y con mayor diversidad biológica del mundo, cuenta con una superficie de 133.000 kilómetros cuadrados. La reserva marina alberga ballenas, delfines, albatros, tiburones, leones marinos, pingüinos, focas, rayas, cormoranes, iguanas marinas, tortugas marinas y peces tropicales, con más de 2.900 especies marinas vigiladas. La rica biodiversidad es el resultado de la ubicación de las islas a lo largo del Ecuador, donde las corrientes oceánicas cálidas y frías se mezclan con el agua fría, rica en nutrientes, que surge del fondo del océano, donde éstos crean la cadena alimentaria que sostiene la vida marina.
Lo sorprendente de Galápagos es que es el único lugar del mundo donde los animales salvajes no se asustan del ser humano. Puedes acercarte a un león marino, a un piquero de patas azules, nadar con una tortuga o mirar de frente a un pingüino, y no huyen.

Para el turismo y los visitantes, un reto es diseñar actividades de ecoturismo de bajo impacto para reducir la huella humana. Las empresas del sector promueven actividades de bajo impacto como el kayak, el senderismo, la acampada, la navegación, el ciclismo y el snorkel. En algunas zonas no se permite conducir y sólo se puede caminar. No se permite ningún deporte motorizado dentro de la Reserva Marina, y se controla el tamaño y la potencia de los motores de las embarcaciones turísticas. Está considerado como el mejor lugar del mundo para bucear. Pero incluso el kayak o el esnórquel permiten vivir experiencias fenomenales con la fauna.

Una de mis recomendaciones es evitar siempre el plástico, ya que los residuos son un gran problema en las islas de todo el mundo, por lo que es mejor utilizar botellas de vidrio. Las Islas Galápagos tienen un marco legal que exige el desarrollo sostenible para todas las actividades. El Plan Galápagos es el principal documento de planificación, y el 97% del territorio de Galápagos está bajo el Plan de Gestión del Parque Nacional.

Más del 98% de su territorio terrestre está protegido.

Las Islas Galápagos recibieron varios reconocimientos a lo largo de los años. Fueron nombradas como uno de los 100 mejores destinos turísticos sostenibles en 2018 y 2019. La UNESCO reconoció a las Islas Galápagos en 1978 como Patrimonio de la Humanidad y en 1985 como Reserva de la Biosfera, que se amplió a la parte marina de las Islas Galápagos en 2001.
En 2009, las Islas Galápagos fueron preseleccionadas por la Fundación New 7 Wonders of Nature y ocuparon el primer puesto del Grupo B en la categoría de islas. Las islas Darwin y Wolf, las más septentrionales, fueron declaradas Santuario Marino por el gobierno ecuatoriano en 2016. El proyecto Recursos Energéticos Renovables para las Islas Galápagos (ENERGAL) fue juzgado como el Mejor Proyecto Fuera de Red en la categoría de Organizaciones Multilaterales/ Internacionales por la Alianza para la Electrificación Rural (ARE) en 2017. La isla Santa Cruz fue nombrada Top 100 Destino Turístico Sostenible en 2017. El 3 de diciembre de 2018, la isla Galápagos fue celebrada en la sede de la UNESCO por el 40º aniversario de su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial en 1978. Extensos premios World Travel Awards, incluyendo el mejor destino de playa, de buceo y verde en Sudamérica y a nivel mundial, incluyendo el Destino Líder de Playa de Sudamérica 2019, el Destino Líder de Playa de Sudamérica 2018, el Destino Líder de Playa del Mundo 2017, el Destino Líder de Playa de Sudamérica 2017, el Destino Líder Verde de Sudamérica 2012, el Destino Líder de Buceo de Sudamérica 2007.

El Aeropuerto Ecológico de Galápagos recibió la certificación LEED GOLD por el USGBC el 20 de noviembre de 2014, debido a su diseño y construcción, estrategias y características ambientales. Ecoventura ha sido nombrada la Nº 2 Top Small-Ship Ocean Cruise Line en los Travel + Leisure 2017 World’s Best Awards. Premio Condé Nast Traveler Readers Choice a una de las Mejores Islas del Mundo, 2018. Premio Travel and Leisure a las Islas Galápagos como una de las Mejores Islas del Mundo en 2018 y 2019.
La isla de Galápagos son un Santuario único en el planeta, es nuestra responsabilidad evitar cualquier impacto negativo, libre de plásticos, minimizar la contaminación y potenciar las posibilidades de protección de la fauna y la vida silvestre junto con las comunidades locales de las islas.
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