
Napo Wildlife Center
El Parque Nacional Yasuní es la joya del Amazonas ecuatoriano por su impactante biodiversidad. Para alojarse en la Laguna de Añangu, la opción más recomendada es el Napo Wildlife Center. Gestionado por la comunidad indígena local Kichwa Añangu, su misión principal es salvaguardar este inmenso ecosistema a través de una férrea política de sostenibilidad, para que la experiencia del viajero tenga un impacto íntegro y positivo en el destino.
El Napo Wildlife Center es una excepcional iniciativa de ecolodge y conservación situado en el corazón del Parque Nacional Yasuní, reserva de la Biosfera. Este extraordinario lodge, propiedad de la comunidad Kichwa Añangu y gestionado por ella, en colaboración con el gobierno ecuatoriano y varias organizaciones conservacionistas, ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la asombrosa biodiversidad del Amazonas. Al alojarse en este lodge, los huéspedes contribuyen activamente a los esfuerzos de desarrollo sostenible y conservación defendidos por la comunidad indígena local.
Debes saber, que hasta finales de los ’90, la única forma de acceder a este área era contratando un grupo de expedición, un lugar en la selva remoto y poco accesible.
Además, hace sólo unos días, que Napo Wildlife Center ha sido galardonado en la edicion World Travel Awards 2024, por quinto año consecutivo desde el 2019, con el premio en la categoría “Ecuador’s Leading Green Hotel 2024”. Los World Travel Awards son los premios más prestigiosos del sector de viajes y turismo a nivel mundial.
El Napo Wildlife Center ofrece a los visitantes una experiencia verdaderamente inmersiva y única en la selva amazónica, al tiempo que contribuye a la conservación de este ecosistema vital y apoya los medios de subsistencia de las comunidades indígenas, cuya cultura, costumbres y modo de vida serían difíciles de sostener sin el turismo.
¿Cómo nació el proyecto Napo Wildlife Center?
La comunidad Kichwa Añangu es pionera en turismo comunitario en Ecuador. La idea se forjó en 1998 y su objetivo era construir un lodge pequeño pero exclusivo, sin por ello tener que talar árboles, ni contaminar el bosque mientras se daba soporte a su cultura, cuidar de la “Pachamama” y mejorar la calidad de vida de sus integrantes.
El proyecto consistía en crear un ecolodge para conservar la biodiversidad, generar recursos y empleo, y atender las necesidades de educación y salud de la comunidad. Se debatió la posibilidad de que una empresa privada dirigiera el proyecto, pero finalmente la comunidad decidió gestionarlo por sí misma. A pesar de las dificultades para conseguir financiación, iniciaron la construcción. Se enfocaron en la formación en turismo, promovieron la participación de otras comunidades y aplicaron medicina natural. El objetivo principal era conservar el entorno, crear empleo y evitar la emigración debido a la falta de recursos.
Ocho de sus miembros comenzaron a dirigir el proyecto durante 3 años y la totalidad de la comunidad (hombres y mujeres) trabajaron un año entero para construir todo el lodge, sin salario. Pero el proyecto triunfó finalmente y está contribuyendo a la mejora de la educación, la salud y la cultura. Y no sólo se ha convertido en una fuente de trabajo, si no, que se da soporte a otras culturas para que éstas también puedan innovar.

Localización:
Saliendo desde el Puerto Francisco de Orellana (El Coca), nos trasladaremos hasta el área de bienvenida del Napo Wildlife Center, ubicado dentro del Parque Nacional Yasuní, en la misma cuenca del río Napo. Una vez aquí, y a golpe de remo, para no perturbar el entorno, nos adentraremos en la selva de la mano de uno de los guías naturalistas, que nos mostrará, durante nuestra estancia, las maravillas de este parque nacional: un auténtico paraíso que requiere respeto y conocimiento de la vida salvaje para su exploración. Este parque es una de las reservas de la Biosfera más importantes, compitiendo la protección de la naturaleza con los intereses económicos de empresas dedicadas a actividades extractivas, las cuales han deforestado más allá de los límites permitidos.
Ubicada en las provincias de Napo, Orellana y Pastaza, la Reserva de la Biosfera Yasuní abarca 2.000.700 hectáreas y se eleva entre los 200 y 400 msnm, gozando de una temperatura media de 25ºC que favorece su clima tropical. En este territorio habitan 3 nacionalidades indígenas: los Waorani, Shuar y Kichwa, quienes serán los destacados embajadores de este artículo. Esta frágil reserva alberga importantes yacimientos de petróleo, clave para la economía ecuatoriana, generando conflictos sociales y ambientales significativos. Por tanto, el turismo sostenible desempeña un papel crucial como bálsamo y alternativa para la subsistencia de estas ancestrales comunidades locales, quienes se convierten en nuestros anfitriones para revelar su mayor tesoro: la rica biodiversidad de la selva amazónica ecuatoriana.

Pero, como todo entorno natural, también sufre la amenaza de las civilizaciones modernas ávidas por explotar los recursos naturales para su conveniencia egoísta. Nos referimos a la ya mencionada extracción de petróleo, la tala de árboles, el avance de colonos y el desenfrenado crecimiento del turismo. Es por esto que uno de los principales objetivos de Yasuní es lograr el equilibrio entre la actividad humana y la preservación de esta joya natural que, además, es de gran valor cultural para sus pueblos indígenas. Es así como en 1989 surgió la Reserva de la Biosfera Yasuní (RBY), enmarcada por los ríos Napo y Pindoyacu.
El Parque Nacional de Yasuní es el área protegida más extensa de Ecuador continental. Destaca por su abrumadora variedad de flora, con miles de especies de plantas distintas, y una extraordinaria diversidad de fauna, que incluye más de 1.400 especies animales (140 anfibios, 610 aves, 204 mamíferos, 270 peces y más de 100 mil tipos de insectos). Los ríos del Parque desembocan en el gran río Napo, el afluente más importante del Amazonas. Dependiendo de su origen, las aguas de estos ríos pueden ser blancas o negras. Aquellos que se originan en los Andes transportan sedimentos que les confieren un característico color pardo, mientras que los que nacen en la selva contienen taninos, arrastrados por las lluvias desde la hojarasca del bosque, lo que les otorga un tono más oscuro y cristalino.

Durante los meses de lluvia, que van desde marzo hasta noviembre, los ríos se desbordan, transformando el paisaje y convirtiéndolo en áreas pantanosas. Dependiendo de las características del agua, se desarrollan distintos tipos de bosques: las aguas blancas, procedentes de ríos que nacen en los Andes, generan los bosques de várzea, mientras que las aguas negras dan vida al ecosistema de igapó. Así, las zonas más elevadas que no se inundan se conocen como bosques de tierra firme, donde crecen árboles de tamaño impresionante.
La experiencia de alojarte en un lodge gestionado por una comunidad indígena
Ecuador es uno de los países más rico en biodiversidad del planeta con espacios tan dispares como Los Andes, la costa del Pacífico, las Galápagos y el Amazonas. Y es en este último donde se conjuga la mayor diversidad del planeta habitado por civilizaciones ancestrales que viven en harmonía con la naturaleza. Comunidades indígenas que se fusionan a la perfección con la selva amazónica del Ecuador.
Hablemos de la Comunidad Kichwa Añangu: esta cultura engloba la riqueza de costumbres, tradiciones, lengua y estilo de vida del pueblo indígena Kichwa. Profundamente arraigada en la región andina de Ecuador, así como en partes de Perú, Colombia y Bolivia, la cultura Kichwa ha conservado su patrimonio, incluida su lengua, el kichwa (también conocida como quechua), muy hablada en estas regiones.
Una conexión profunda con la tierra y la naturaleza, junto con un fuerte sentido de comunidad y espiritualidad, forman el núcleo de la cultura Kichwa. Las prácticas tradicionales, como la agricultura, el tejido, la música, la danza y la narración de cuentos, reflejan el profundo conocimiento que los kichwas tienen del mundo natural y su armoniosa relación con el medio ambiente.
La familia y la comunidad ocupan un lugar central en su cultura, enfocada en el bienestar colectivo y la cooperación. Los ancianos gozan de gran respeto y autoridad, y su sabiduría es muy valorada. Las ceremonias y rituales desempeñan un papel vital, marcando acontecimientos vitales significativos y rindiendo homenaje a sus tradiciones ancestrales.
A pesar de los desafíos planteados por la globalización y la modernización, muchas facetas de la cultura kichwa perduran y son activamente preservadas y celebradas por las comunidades. Las iniciativas para rejuvenecer y mantener la lengua y las tradiciones kichwas contribuyen a la resistencia y el dinamismo sostenidos de esta cultura.




El Napo Wildlife Center lodge se alza imponente, como un firme guardián, a orillas del lago Añangu. Este vasto territorio de más de 41.000 hectáreas protegidas está cuidadosamente gestionado por la Comunidad Kickwa Añangu, decidida, desde hace más de 20 años, a poner fin a la caza, la pesca y la deforestación en sus tierras. Su doble objetivo es preservar incansablemente la selva tropical y enriquecer su valioso patrimonio cultural.
Cada detalle y elemento de este lodge fue transportado durante años en rutas diarias de dos horas, a base de remo para no perturbar la paz de la selva. Durante los 20 años de gestión del lodge, la Comunidad Kichwa Añangu no ha menoscabado el ecosistema, demostrando así que es posible llevar a cabo un proyecto turístico comunitario respetuoso con el entorno natural. Únicamente se necesita determinación, esfuerzo, responsabilidad ambiental y buena voluntad para lograrlo.
El lodge no sólo brinda alojamiento a los visitantes, sino que también actúa como el motor de los proyectos de la Comunidad de Añangu, comprometido absolutamente a reinvertir el 100% de los beneficios netos de los ingresos comerciales para satisfacer las necesidades de la comunidad. El lodge recibe visitantes tanto nacionales como internacionales, y el retorno de la inversión se invierte en la comunidad para respaldar la salud, la educación y la calidad de vida de las personas, al mismo tiempo que cuida del bosque y obtiene sustento de él. Estas iniciativas no sólo han permitido que la Comunidad Añangu permanezca en sus tierras ancestrales, sino también protegerlas y preservarlas para las generaciones futuras.

Napo Cultural Center
Por esta razón, la comunidad ha trabajado arduamente para satisfacer todas las necesidades del pasajero. En un entorno tan desafiante como la selva amazónica, es fundamental ofrecer servicios impecables, garantizar la seguridad y proporcionar comidas y alimentos de alta calidad. Al mismo tiempo, se promociona la gastronomía local, presentando deliciosos platos como el “Maito” de pez, el “chontacuro”, las “patas mullo”, el cacao blanco y el chocolate. Estos ejemplos representan la exquisita comida Kichwa, elaborada con productos orgánicos y locales.
Napo Wildlife Center ha recibido varios premios internacionales por su extraordinario éxito en combinar una filosofía de sistema bien organizado, respetuoso y disciplinado con el medio ambiente, pero ofreciendo a la vez una calidad y servicios excelentes.
Elegir Napo Wildlife Center para vivir una experiencia única representa un compromiso firme con la conservación de la rica biodiversidad amazónica y el desarrollo de la comunidad. Aquí, los viajeros se convierten en parte fundamental de esta noble causa, disfrutando al mismo tiempo de la exclusividad que ofrece este maravilloso destino en la Amazonía ecuatoriana.
¿Qué tipo de fauna podemos encontrar en el parque?
Pocos hábitats en el mundo ofrecen tanta diversidad: el esquivo jaguar, águilas harpías que se alimenta sobre todo del mono maquisapa, armadillos gigantes, osos banderones, dantas, monos tití, cinco tipos diferentes de guacamayos, seis de búhos, siete de tucanes, veinticuatro tipos de colibríes, más de 50 pájaros hormigueros, y las temibles boas arcoíris o la anaconda, pero también el icónico delfín rosado del Amazonas o el gigantesco pez paiche.






El Parque Nacional Yasuní ha experimentado cambios debido a la construcción de carreteras para la explotación petrolera, lo que ha llevado a la colonización, deforestación, tala ilegal y caza intensiva en el área del norte y oeste. El turismo sostenible se presenta como una alternativa para las comunidades, ofreciendo oportunidades económicas y preservando el entorno. La reserva de la biosfera alberga a diferentes grupos étnicos, con medidas para proteger su aislamiento. El Gobierno de Ecuador ha implementado un sistema de gestión para controlar el impacto turístico y reforzar la conservación del área protegida. Emprendimientos comunitarios, como el Napo Wildlife Center, han facilitado el acceso a la reserva, inviable hace sólo 30 años, ofreciendo comodidad sin perder el espíritu aventurero.

Napo Wildlife Center en la Reserva Yasuní
¿Por qué elegir Napo Wildlife Center como una opción sostenible para visitar la Reserva Yasuní?
El Napo Wildlife Center nos brinda el privilegio de un experiencia única de la mano de una comunidad indígena en un lodge en plena selva amazónica ecuatoriana.
La creación de experiencias turísticas basadas en la comunidad local les ha llevado a realizar capacitaciones y prácticas: Todos los miembros de la comunidad participan activamente en el funcionamiento de los proyectos. Sin embargo, los interesados en trabajar como guías naturalistas deben obtener un Certificado de Guía Local para ofrecer un servicio profesional, alineado con las necesidades del turista.
Tras un extenso paseo en canoa, el único medio de transporte disponible en la laguna, se llega al corazón de la comunidad. La laguna de Añangu se despliega ante nosotros, revelando el destacado proyecto turístico comunitario que es el Napo Wildlife Center, liderado por Miguel Andy. Este ecolodge de lujo es considerado el más grande y la mejor alternativa en la Amazonía ecuatoriana. Además, destaca por su compromiso con la conservación, abarcando más de 82 millas cuadradas (más de 53.500 acres o 21.400 hectáreas) de la selva tropical más antigua del Amazonas, ubicada en el Parque Nacional Yasuní. Este parque es reconocido como la reserva de Biosfera más importante por la UNESCO y constituye la mayor extensión de selva tropical en el Ecuador.

Una vez llegas al Napo Wildlife Center, recobrarás tus fuerzas disfrutando de un bol de chicha, la emblemática bebida de yuca fermentada, junto a una degustación de la delicia local: el chontacuro, también conocido como gusano de chonta, preparado a la parrilla.
Entre las diferentes actividades que se ofertan tenemos:
- Remar en canoa mientras se observa una gran variedad de animales acuáticos y terrestres.
- Saladeros: Son lugares donde el suelo es muy rico en minerales, por lo que algunos animales, como los guacamayos, acuden para complementar su dieta.
- Paseos por la selva con guías locales: Un guía kichwa compartirá con nosotros su sabiduría y cultura mientras descubrimos los secretos de la selva.
- Torres y puentes canopy: Estas torres a 30 metros o más del suelo nos ofrecen una vista de pájaro de la vida de aves y primates en los árboles y una mejor perspectiva de la selva.
- Paseos al amanecer: Las primeras horas del día, cuando la selva despierta, son ideales para observar toda la fauna y sus movimientos en busca de agua o comida.
- Comer Maito: Es el pescado sudado dentro de un bijao (una especie de hoja de abedul), cocinado a la leña o en un hoyo. Es uno de los sabores más exquisitos de la Amazonia.
- Convivencia con la Comunidad Kichwa: Desde compartir la comida, ceremonias, descubrir su artesanía o aprender algunas palabras en su idioma, son algunas de las experiencias. Pero también una forma de sumergirse en su cultura, escuchando historias y tradiciones en la voz de los más sabios.
Si te decides a viajar hasta Yasuní, para una buena experiencia, se recomienda tomar una estancia de entre 4 y 8 noches .
¿Cómo es un día en Napo Wildlife Center?

El canto de la oropéndola se eleva como una melodía perfecta para quienes saben apreciarla entre las ramas. Desde la imponente torre de observación, construida con materiales reciclados y alcanzando los 30 metros de altura, se puede disfrutar de una vista panorámica de 360º de la selva y su lago. La diversidad de especies que se pueden avistar es asombrosa: desde una manada de 200 jabalíes corriendo, hasta un majestuoso grupo de guacamayos que bien merece la hora de espera, pasando por una familia de nutrias compartiendo territorio con los caimanes y el prehistórico hoatzin. Desde las alturas, no sólo se aprecia la belleza del bosque nublado por la mañana, sino también los vertiginosos saltos de rama en rama de los diversos primates que habitan el lugar.

Otra de las experiencias consiste en que nuestro guía nos presentará el proyecto de educación para 130 estudiantes –casi la mitad de la comunidad–, que ha supuesto una auténtica revolución permitiendo a las mujeres trabajar. Cuando los niños se levantan, lo primero que hacen antes de ir al colegio es aprender a tejer, para no perder este conocimiento.
La infraestructura del lodge
A continuación, se detallan las características principales del lodge:
El área de alojamiento se divide en dos categorías:
Cabañas: El lodge cuenta con varias cabañas construidas con materiales locales y diseñadas para integrarse con el entorno natural. Cada cabaña está equipada con comodidades modernas, incluyendo camas confortables, baño privado con agua caliente y ventiladores.
Suites: Además de las cabañas estándar, el lodge ofrece suites más grandes y lujosas, con mejores vistas y servicios adicionales.





Las instalaciones Comunes:
El lodge cuenta con una infraestructura diversa para ofrecer diferentes espacios a sus huéspedes:
- Restaurante: Ofrece comidas preparadas con ingredientes locales, incluyendo opciones vegetarianas y platos tradicionales ecuatorianos.
- Bar: Un lugar para relajarse y disfrutar de bebidas refrescantes después de un día de exploración.
- Centro de Interpretación: Proporciona información sobre la flora, fauna y las iniciativas de conservación en el Parque Nacional Yasuní.
- Torre de Observación: Una estructura elevada que permite a los huéspedes observar aves, monos y otros animales desde lo alto del dosel de la selva.
¿Por qué es un lodge sostenible?
Exterior de tienda en Enkopira camp.

No basta con afirmar que un alojamiento es sostenible. Es crucial profundizar en las razones que hay detrás de esta afirmación. El término “sostenible” se ha vuelto muy común, por lo que es nuestra responsabilidad investigar las buenas prácticas y los compromiso que se implementan con el fin de reconocer y valorar los esfuerzos del alojamiento por lograr la sostenibilidad. A continuación se expone la firme política de sostenibilidad del Napo Wildlife Center:
Como se ha subrayado previamente, el lodge es el epicentro de los proyectos comunitarios, destacando su compromiso firme con la conservación del medio ambiente.
Conservación y preservación del ecosistema.
El Napo Wildlife Center (NWC) trabaja activamente en la protección de los hábitats y especies del Parque Nacional Yasuní. Entre sus compromisos de conservación destacan:
- Monitoreo de Fauna: Monitoreo continuo de especies clave, como jaguares, anacondas, y diversos tipos de aves, para evaluar la salud de las poblaciones y los ecosistemas.
- Protección contra la Caza y la Pesca Ilegal: Se realizan patrullas regulares, colaborando con autoridades para prevenir la caza furtiva y la pesca ilegal.
- El lodge participa en proyectos de reforestación para restaurar áreas degradadas y aumentar la cobertura forestal, contribuyendo a la captura de carbono y la mejora del hábitat para la vida silvestre.
- Educación y Sensibilización Ambiental: Mediante Talleres y programas educativos para la comunidad local sobre la importancia de la conservación y las prácticas sostenibles.
- Visitas Educativas para Turistas: Programas y actividades diseñados para educar a los turistas sobre la biodiversidad y los desafíos de conservación en la Amazonía.
- El Napo Wildlife Center colabora con investigadores y científicos para realizar estudios sobre biodiversidad, ecología y conservación. Estos estudios proporcionan datos valiosos que informan las estrategias de conservación y gestionan mejor los recursos naturales del área.






Conclusión:
Los proyectos de conservación del Napo Wildlife Center no sólo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran notablemente la calidad de vida de la comunidad local. Fortalecen de manera significativa la economía regional y promueven un modelo de ecoturismo responsable y sostenible. Al comprometer activamente a la comunidad Kichwa Añangu y ofrecer experiencias educativas a los visitantes, el NWC despierta una conciencia global sobre la importancia crucial de conservar el Amazonas y sus valiosos recursos naturales.
Estos proyectos de conservación ejemplifican de forma contundente cómo el turismo bien gestionado puede convertirse en una herramienta poderosa para la conservación y el desarrollo comunitario sostenible.
Explora el Amazonas y salvaguarda su ecosistema

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